El adiestramiento del perro
La llegada a la casa
Al llegar a la casa, el pequeño chow chow lo encontrara todo muy extraño. Se sentirá desorientado y un poco perdido sin su madre y el resto de la camada. Tendremos que ser muy comprensivos y comportarnos con ternura para hacerle ver cuanto antes que nuestra casa sera un buen lugar para vivir.
Es conveniente llevar el cachorro a casa por la mañana o principio de la tarde, de manera que tenga tiempo suficiente para acostumbrarse a nosotros y para adaptarse al nuevo entorno antes de caer la noche. Seguramente, nosotros ya habremos asignado un lugar para que el chow chow pase la noche, pero no nos tiene que sorprender si el elige otro. Lógicamente buscara nuestra compañía, e intentara instalarse cerca de nuestra cama. Conviene recordar que el cachorro considerara como un derecho adquirido todo lo que le haya sido concedido, aunque solo sea una vez: si le dejamos dormir con nosotros las primeras noches, no entenderá porque no se lo permitimos pasado un tiempo. Pediremos al criados que nos de un trozo de manta en la que solía dormir con sus hermanos, porque le tranquilizara reconocer sus olores. Si hemos decidido que debe dormir en un lugar concreto, tendremos que armarnos de paciencia y atender a todas sus llamadas hablándole con suavidad para tranquilizarle. Así sentirá agradecido por nuestro interés y se convencerá de que podrá contar con nosotros en caso de necesidad.
En estos momentos es cuando se refuerza la confianza y el afecto mutuo. A pocos chow chow les gusta dormir en la clásica cesta, los hay que prefieren dormir en una alfombra y otros se tumban directamente en el suelo. Aunque tengamos jardín es preferible que le acostumbremos a dormir en casa. Cuando el cachorro duerme, a menudo susurra y ladra, emitiendo ligeros gruñidos. No nos preocupemos por esto, esta soñando que juega, corre o se pelea. Si creemos que esta demasiado agitado, bastara acariciarlo un poco para calmarlo.
Mientras descansan, muchos chow chow adoptan la posición llamada del oso; la cabeza entre las patas anteriores, el vientre en el suelo, y las patas posteriores separadas hacia atrás una en cada lado. Otros duermen acurrucados, o bien tumbados sobre el flanco. Tendremos que procurar que no sufra grandes cambios de temperatura y que no este expuesto a los corrientes de aire a la humedad o a la lluvia.
En el momento de entregarnos el cachorro, el criador nos explicara cual es su dieta y nos proporcionara el alimento para los primeros días. Tengamos presenta que el chow chow debe tener a disposición alimentos de calidad y que su apetito aumenta con la edad. A las ocho semanas comerá cuatros veces al día, a los tres meses, tres y a partir de los ocho, dos.
Para favorecer la digestión y para evitar que sufra dolores de estomago, no dejaremos que el chow chow se levante sobre las patas posteriores o que corra después de las comidas. Ay que tener en cuenta que la dieta y las cantidades de alimento son subjetivas, y que el calcio, las vitaminas y las sales minerales son muy importantes para el crecimiento.
Si el cachorro deja en el plato una cantidad de comida, equivalente a una cucharada, podemos estar seguros de que ha comido hasta la saciedad. Los platos se colocaran a diez o doce centímetros del suelo. A medida que el animal vaya creciendo se ira aumentando la altura del plato, hasta llegar a los 25 centímetros que necesita un perro adulto. Con esto se evitara que separa las patas anteriores y contribuirá a hacer que mantenga la posición correcta sobre los aplomos. Cuando queramos coger en brazos al cachorro, no lo sujetemos por las patas, sino que le pasaremos los brazos entre las patas anteriores y posteriores para no causarla lesiones musculares.
El chow chow suele ser un perro muy limpio que no acostumbra a ensuciar los lugares donde come o duerme. Para prevenir que el perro cumpla con sus funciones fisiológicas en casa es conveniente llevarlo al exterior cuatro o cinco veces al día, inmediatamente después delas comidas. Cuando lo haga en el lugar correcto se lo agradeceremos con caricias y palabras afectuosas.
El juego es una eficaz fuente de aprendizaje
Ademas de los cuidados diarios, tenemos que dedicar algún tiempo a jugar con el cachorro. Para ello necesitaremos los juguetes adecuados, que deben ser de unas dimensiones mayores a su boca. Descartaremos los que podrían romperse rápidamente y los muy pequeños, que el animal podría tragarse. De todos modos, pensemos que el cachorro preferirá nuestra disponibilidad antes que mil juguetes. Esto ultimo es igualmente valido para el chow chow adulto.
Chow Chow de 4 meses jugando: