La Reproducción
El acoplamiento
La elección del acoplamiento mas idóneo debe realizarse con mucha atención y con unos conocimientos específicos, adquiridos mediante una adecuada preparación y basados en al experiencia.
Si no se esta suficientemente preparado lo mejor es dejarse aconsejar por un criador experto y acreditado, ya que no solo se tienen que valorar los ejemplares individualmente, sino que ademas hay que conocer las genealogías y los resultados de anteriores apareamientos.
Los reproductores ante todo tienen que estar sanos y no deben transmitir anomalías hereditarias (displasia de cadera, criptorquidia, ectropion, sordera, ceguera, atrofia progresiva de retina y otras). Por otro lado, han de presentar unas características morfológicas correctas y un carácter leal y bien equilibrado.
La gestación, el parto y la cría y el destete de los cachorros, puede ser una experiencia emocionante y muy gratificante tanto para la perra como para nosotros, pero también requiere sacrificio y disponibilidad de tiempo y de un lugar adecuado. Ademas, hay que prever a quien se cederán los cachorros una vez destetados.
El perro es una especie monoestrica, en la que el celo y la ovulacion se manifiestan cada seis meses, pero con una amplia variabilidad (5-12 meses), que depende tanto del ejemplar como el ritmo estacional. Los cánidos salvajes, generalmente, tienen un periodo de celo al año.
Aunque el primer celo aparece normalmente entre los 8 y los 12 meses, la perra solo debe acoplarse a partir del segundo o tercero, ya que el organismo, a menudo, no ha completado todavía el crecimiento, y una gestación podría comprometer el desarrollo corporal normal.
Los periodos de celo se manifiestan durante toda la vida de la hembra, que no presenta menopausia y, por lo tanto, no cesa con la vejez.
Una buena norma a seguir es no dejar acoplar a la perra en cada celo, sino hacerlo en celos alternos, para dejar tiempo suficiente entre una gestación y otra. A partir de los 7 u 8 años es aconsejable no dejar que las hembras sean apareadas.
Los distintos momentos fisiológicos del ciclo reproductivo están influenciados por completos cambios hormonales.
La hembra acepta al macho exclusivamente durante el periodo de celo, y generalmente entre el décimo y catorceavo día, aunque hay hembras que lo aceptan durante mas días, y otras solo lo hacen durante un breve periodo, que puede oscilar entre un día o incluso menos tiempo. Una vez producida la fecundacion, la hembra ya no suele aceptar al macho Es posible averiguar cual es el mejor periodo para el acoplamiento mediante el examen microscópico de una muestra del frotis vaginal o con el análisis de la progesterona hematica.
Los machos alcanza la madurez sexual entre los 8 y 12 meses, pero es mejor no hacerlos acoplar hasta pasado el año. El olor que emanan las hembras les atrae, y lo perciben a gran distancia.
El macho es fecundo durante toda la vida si se mantiene en actividad, pero si no ha montado antes de los 4 o 5 años, difícilmente se podrá reproducir.
Vídeo de una pareja de chow chow: